1996
Las Marujas
Las Marujas
Cucha-mira-que-te-diga-que-te-va-quedá-hasta-muerta: con este trabalenguas entreverado en la letra de los cuplés nos advertían de lo sorprendente y excepcional de su repertorio, y, efectivamente, nos quedábamos to`muertos al ver a estas señoronas con todas las flores del Parque Genovés estampadas en el vestido, sus permanentes recién moldeadas en la peluquería del barrio y, sobre todo, con la impresionante afinación y el compás preciso y genial de la que ha nasío pa`sufrir. Pero nuestra heroína, entre fatiguitas y tormentos, demostró su categoría cantando por derecho en la Scala de Milán de la copla carnavalera , el Teatro Falla de Cádiz, el mejor de los escenarios posibles.
Allí sacaron de la jaula a un pajarito mu`flamenquito que les canta y les canta por la mañana para dejar boquiabierto al respetable. Este tipo es, por definición, un cariñoso homenaje a la maruja, la maría universal. Otros se hubieran puesto solemnes y le hubieran dedicado un pasodoble lacrimógeno. Con Las Marujas, la Chirigota del Selu le hizo un monumento que era lo que realmente merecía… Me voy, me voy, me voy, uy que tarde es. El chico me entra al colegio a las 3, uy que tarde es, mi marío me mata…